Vivir en la capital de Estados Unidos y trabajar en un organismo internacional tiene consecuencias en la manera en que maneja la seguridad. Por ejemplo, el Banco Mundial tiene un sistema de tarjetas, guardias, cámaras y verificación computacional de identidad. Esto significa que cada vez que tengo que entrar a mi pega primero le tengo que mostrar mi tarjeta al guardia que está por fuera y él verifica que la persona que entra es la misma que aparece en la foto de la tarjeta. Pasando este guardia uno pasa las puertas y debe poner la tarjeta sobre un lector que aprueba el ingreso a la institución. Otro guardia verifica (con una pantalla) que la tarjeta no esté vencida, ya que vencen de acuerdo a tu contrato, y revisa que la foto de la pantalla cuadre con la persona y la tarjeta. Lo más entretenido es en invierno cuando uno viene con gorro, bufanda y todo tipo de abrigos y el guardia mira la tarjeta y luego te mira la cara para ver que seas la misma persona... una tontera ya que de la cara con suerte se te ven los ojos.
Caso especial fueron los “spring meetings” en abril. Esas en que De Gregorio y Velasco estaban por acá hablando de la crisis y juntándose con sus pares internacionales. Como yo daba el GRE justo el fin de semana siguiente al de las meetings se me ocurrió ir a estudiar al banco para estar más tranquilo, justo ese fin de semana. Alrededor del banco cerraron las cuadras del WB (Banco Mundial) e IMF (Fondo Monetario Internacional). Entonces, para poder ir a mi oficina tuve que dar la vuelta a todo el cerco policial, pasar por detectores de metales y mostrar mi famosa tarjeta. Lo más divertido era que yo era el único en short y polera caminando por el banco y todos los comités de giles en terno me miraban con una envidia la pinta porque de seguro estaban cagados de calor.
Pero obviamente la seguridad del banco es una tontera al lado de la nuestro vecino dos cuadras más abajo. Nosotros estamos en la avenida Pennsylvania a la altura del 1800 y la casa blanca tiene como dirección 1600 Pennsylvania Avenue. Ahí las cosas son mucho más serias (esto claramente no lo sé de experiencia propia ya que no me atrevo ni a tocar la reja). Antiguamente se podía manejar por al frente de la casa blanca pero ya no. Ahora esa parte de la avenida es sólo peatonal a excepción de cuando llega un auto oficial donde se bajan eléctricamente unos pequeños pilares y los dejan pasar.
Lo que sí me ha tocado es ver pasar a Obama en su caravana. Esto es realmente un espectáculo. Esto fue camino a comer en Georgetown en la Avenida Virginia. La calle entera estaba cerrada y había policías en todas las esquinas. De repente se empezaron a escuchar sirenas y pasaron por lo menos ocho motos y seis patrullas. Detrás de esto venían cuatro limosinas y cinco (tal vez seis) SUV blindadas seguidas por una ambulancia, un carro de bomberos y otra comitiva de motos más patrullas. Me encantaría decirles que caché cual era el auto de Obama o algo más entretenido pero la verdad es que es imposible.
